En el hermoso noroeste francés, a tiro de piedra de la capital, la región de Normandía nos trae joyas de la gatronomía una detrás de otra. Su denominador común: las manzanas.
“¡En Normandía tenemos varias veces al día buen tiempo!”, suelen bromear los locales aludiendo al hecho de que esta región en el norte de Francia, que empieza a unos 100 km al oeste de París y termina en la costa del Canal de la Mancha, se caracteriza por una meteorología muy cambiante.
Es verdad que a uno le puede pasar que levante el vaso de sidra con el sol brillando, le dé un sorbo y cuando lo apoye en la mesa tenga la lluvia en la espalda.
Pero esta no fue la razón de que nuestra visita en Normandía empezase bajo tierra: uno podría pensar que el corazón de Normandía parece latir justo debajo de la tierra si tenemos la suerte de que nos inviten amigablemente a la destilería de arraigada tradición Pierre Huet en Cambremer, con su sótano abovedado.
Hasta 40 variedades de manzana diferentes, con sabores que van de dulce, ácido, amargo y agridulce, están almacenadas aquí bajo tierra y tienen mucho que contar: han sido prensadas, fermentadas para elaborar sidra, destiladas dos veces y almacenadas de dos a ocho años en barriles de madera. Solo entonces pueden embotellarse para lucir con orgullo el nombre de Calvados Pays d´Auge Appellation Contrôlée.
Durante una degustación en las tiendas de los productores locales nos podremos convencer del refinado sabor del clásico de Normandía, en el que se mezclan aromas de maderas y frutas.
Por cierto, hablando de clásicos, hay una especialidad de la casa Huet para la que no sobran los calificativos: para elaborarla se combina el mosto de cuatro variedades de manzana seleccionadas y se le añade un tercio de Calvados para almacenarla tres años en barriles de roble.
El resultado se denomina Pommeau, un placer de color ámbar, que con cada trago despliega aromas de manzana, ciruela, almendra y cereza con tanta naturalidad, que casi no se nota su contenido de alcohol del 17%. Casi.
¡Pero cuidado! Si no se puede frenar con la degustación habrá descubierto un aperitivo que le dejará deslumbrado en todos los aspectos.
¿Pero comen alguna vez los normandos? No se preocupe, lo hacen en todas partes, como podrá comprobar en la pequeña casa de entramado de madera en el centro de la plaza de la localidad de Beuvron-en-Auge, donde Jérôme Bansard defiende su estrella Michelín en el “Pave d´Auge”.
No parece que haya mucho estrés por estos lares, y es que el espárrago verde con marinada de finas hierbas y huevo pochado, acompañado de sidra semiseca, sabe tan primaveral y fresco, que sus aromas le taladrarán la nariz con sus cosquillas.
Intentar poner adjetivos a la paletilla de cordero que sigue, tierna hasta la última veta y acompañada de confit de limón, sería una total pérdida de tiempo visto el comentario de una dama en una de las mesas que, después del primer mordisco, deja caer el tenedor y susurra: “¡esto es arte!”
El cordero se riega con una sidra seca y, como dictan las costumbres, se pide de nuevo Pommeau para acompañar la cuidada selección de variedades de queso locales y foráneas, así como a la tarta caliente de manzana... No tiene sentido poner resistencia si se es feliz y la sentencia hay que aceptarla.
Texto: Hans Kantereit
Direcciones
Brennerei Calvados Pierre Huet, Avenue des Tilleuls, F-14340 Cambremer, Tel: 0033/231/63 01 09, www.calvados-huet.com
Hoteles Le Pavé d’Hôtes, 14430 Beuvron-en-Auge, Tel: 0033/231/39 39 10 www.pavedauge.com
La Renaissance, 20, Avenue de la 2ème D. B., 61200 Argentan, Tel: 0033/233/36 14 20, www.hotel-larenaissance.com
Restaurantes Hostellerie de la Renaissance, dirección como en Hotel „La Renaissance“
Le Pavé d’Auge, Le Bourg, 14430 Beuvron-en-Auge, Tel: 0033/231/79 26 71, www.pavedauge.com