En Jauja
En Jauja
Singapur está considerada una ciudad crisol de culturas, algo que se refleja en la imagen de la ciudad, en su estilo de vida y sobre todo en su cocina. La variedad gastronómica aquí es tan única como su calidad.
Danny Lee lleva botas de goma y un delantal rojo desteñido. Tiene el aspecto de un jardinero, pero las apariencias engañan: Danny Lee está entre la élite gastronómica de la ciudad, cualquier taxista conoce su local en Geylang, un distrito de influencia malaya con casas de poca altura y modestos locales con iluminación de neón. El reino de Lee se compone de una docena de mesas de fórmica con taburetes de plástico, es decir, en lo relacionado a la apariencia, su “Sin Huat Eating House” apenas se diferencia de las pequeñas tabernas del entorno.
Pero sus recetas de pescado son únicas: su pargo rojo cocido entero con delicado aroma de ajo, pequeños mejillones con guarnición de judías negras fermentadas y las gambas salteadas en el wok llegan a la mesa acompañadas de un monzón de pimienta negra. Su bestseller es el “Crab Bee Hoon”, un enorme langostino relleno de carne, servido sobre una cama de fideos de arroz y cebollines, jengibre y chili. Acabar con él es una verdadera lucha,
pero quien lo consiga hará el paseillo del vencedor y dejará atrás una mesa con el aspecto de un campo de batalla. Un plato a base de cangrejo cuesta aquí entre 30 y 50 euros, un precio considerable para una comida en un local callejero. Pero el cangrejo de Danny Lee es el mejor en esta ciudad loca por el cangrejo y los más sibaritas hacen cola delante de su local.
Singapur es la Tierra de Jauja, ya sea comiendo a cielo abierto sobre la acera o reservando una mesa en un restaurante para gourmets. Además, estos últimos han ido en aumento:
sólo en los nuevos casinos “Marina Bay Sands” y “Resort World Sentosa” se han inaugurado hasta 90 “Food Outlets” y muchos de ellos han recibido el nombre de chefs de fama internacional, como Joël Robuchon, Guy Savoy, Santi Santamaria, Wolfgang Puck o Justin Quek.
En teoría sería posible pasar unos días en uno de los espectaculares establecimientos de 5 estrellas, disfrutar de la oferta gastronómica y jugar una partida de baccará de vez en cuando. Pero sería una pena, porque la ciudad tiene una oferta única de placeres exóticos que ofrecer.
Una visita al Tekka Market de Little India significa vivir toda la variedad culinaria del subcontinente indio: mangos frescos, mezclas de especias indias y cangrejos de Sri Lanka, además de puestos en los que se sirven picantes currys con pan chapati recién hecho sobre hojas de banano.
La nave central del mercado se renovó recientemente y está climatizada, habiendo conservado unas condiciones de higiene, como en todo Singapur, más que aceptables. No lejos de aquí, aún es posible ir de compras a las dos de la mañana. El Mustafa Centre, un flamante edificio abierto al público las 24 horas, presenta una interminable oferta de alimentos asiáticos, además de cámaras, calderos y maletas.
En Singapur viven chinos, hindúes y malayos, que han ido trayendo sus especialidades culinarias y que conviven con jóvenes y ambiciosos chefs, que combinan recetas tradicionales con técnicas y métodos de cocina modernos. Benjamin Seck es una de las estrellas de la nueva generación: en su local instalado en un precioso e histórico Shop-house, una mezcla asiática de local y vivienda de estilo sencillo, ofrece una cocina caracterizada por las delicadamente aderezadas recetas Peranakan de su madre y su abuela.
La etnia Peranakan es la comunidad con más tradición de Singapur: llegaron de Malasia hace 200 años, donde surgieron ya allá por el S. XV a través de emparejamientos entre trabajadores inmigrantes chinos y mujeres locales. En el “True Blue” se sirven tiras de berenjena frita sobre una pasta fresca de chili y salsa dulce de soja o también el clásico Ayam Buah Keluak, trozos de pollo con hierba de limón, jengibre y cúrcuma con una salsa de textura de semilla hecha de nuez negra.
También Willin Low afirma que sus recetas están enraizadas en la cocina Hokkien de sus antecesores. En el menú del “Wild Rocket” nos llaman la atención los lingüinis con pesto de laksa acompañados de langostinos. El plato tiene el aspecto de tallarines con pesto, pero su sabor es completamente distinto: se basa en la hoja de laksa, que recuerda a los aromas de la menta, pimienta y cilantro y que se utiliza en la sopa de laksa local. Delicioso resulta también el dado de tofu frito bien crujiente, que reina sobre la crema de yema de huevos centenarios de pato y el muslo de ternera que se prepara como el Rendan indonesio.
El último trago se puede disfrutar al lado al aire tibio de la tarde: el “Wild Oats” es un discreto bar que pertenece al restaurante, el patio de una villa colonial decorado con mesas y sillones entre plantas verdes y obras de arte, en el que el Singapore Sling reina entra los mejores cócteles de la ciudad.
Texto: Patricia Engelhorn
Direcciones
Hoteles
The Fullerton Elegante hotel de lujo en una estación de correos histórica con piscina y vistas al Singapore River, 1 Fullerton Square, Tel: +65-67 33 83 88, www.fullerton.com
The Club Hotel Hotel-Boutique a la última en un bonito edificio colonial en el centro de Chinatown, 28 Ann Siang Road, Tel: +65-68 08 21 88, www.theclub.com.sg/
Wanderlust Diseño moderno, habitaciones con encanto en una bonita ubicación en Little India, 2 Dickson Road, Singapur 209494, Tel: +65-63 96 33 22, www.wanderlusthote.com
Restaurantes
Sin Huat Eating House, 659/661 Geylang Rd., Lorong 35, Tel: +65-67 44 97 55
True Blue, 47/49 Armenian Street, Tel: +65-64 40 04 49, www.truebluecuisine.com/
Wild Rocket, 10 A Upper Wilkie Road, Tel: +65-63 39 94 48, www.wildrocket.com.sg/
Bar
Wild Oats, 11 Upper Wilkie Road, Tel: +65-63 36 54 13
Mercados
Tekka Market, Serangoon Road/Bukit Timah Road
Mustafa Centre, 145 Syed Alwi Road, Tel: +65-62 95 58 55, www.mustafa.com.sg/