Lino

Esta fibra natural se obtiene de los tallos de las lináceas. El lino se caracteriza por su alta resistencia y durabilidad. Además le afecta poco la suciedad y los olores. Su baja elasticidad lo hace muy susceptible de arrugarse. El lino se utiliza en tejidos de hogar, como mantelería, pero también en la moda para crear prendas de verano ligeras.

Lavado: Los tejidos de lino blancos y más claros pueden lavarse hasta un máximo de 60 ºC, mientras que los de color deben lavarse con detergente para prendas delicadas sin blanqueador hasta 40 ºC como máximo. Para comprobar su resistencia al desteñido, coloque una esquina de la prenda entre dos paños blancos y plánchela a vapor y alta temperatura. Si el color deja marcas sobre el paño blanco significará que el tejido destiñe. El lino se arruga muy fácilmente y por eso no debe aplicársele el centrifugado o sólo ligeramente.
Y cuidado: el lino es muy susceptible a la aparición de moho.

Secado: Lo mejor es secar el lino puro en la cuerda de tender. Antes de colgarlo debe darle a la prenda su forma habitual. Los tejidos de lino se secan más rápida y fácilmente si se les hace un presecado con el programa de lavado de Miele “Alisar”. De este modo disminuyen las arrugas y nos ahorramos mucho trabajo de planchado.

Planchado: Se recomienda planchar el lino con calor (3 puntos) y usando vapor. La base anti-adherente evita zonas de brillo.

Consejo extra: El lino será más fácil de planchar si antes de la última fase de enjuague añade a la colada almidón de enjuague.