La costa norte de Mallorca es bella y tranquila. Es el lugar perfecto para relajarse y dejarse mimar.
A tan solo 50 minutos del aeropuerto internacional de Palma, en dirección noreste, te encontrarás ante las puertas del “Park Hyatt Mallorca™”. En su diseño y estilo se recrea un tradicional pueblo de montaña mallorquín (con un agradable nivel de comodidad y lujo añadido), situado en una colina densamente cubierta con pinos de Alepo de color verde vivo. La vista desde esta ubicación, sobre el valle de Cap Vermell y el resplandeciente mar azul, no podría ser más idílica, además de romántica al atardecer.
“Park Hyatt Mallorca” es el primer resort de la marca en Europa y constituye el corazón del desarrollo inmobiliario de Cap Vermell. Se extiende alrededor de la plaza del pueblo: la Plaza de la Torre. A partir de este punto, los senderos ramificados y perfumados con lavanda y hierbas aromáticas se dirigen hacia los diversos “distritos”, que tienen nombres como Limonero u Olivio. En sus jardines crecen limoneros y olivos.
Las villas diseñadas individualmente albergan 142 habitaciones y suites de 50 a 150 m2 de superficie, cada una con su propio balcón o terraza. Cuenta con cuatro restaurantes y un bar de piscina, una amplia zona de spa y gimnasio, una serie de instalaciones de ocio y modernas salas de reuniones. Los clientes del hotel pueden utilizar de forma gratuita todas las instalaciones del Country Club y el Beach Club situados en las inmediaciones, en la playa de Canyamel.
Es de sobra conocido que esta isla balear ofrece actualmente una experiencia gastronómica de primera categoría, gracias a los extraordinarios productos de la tierra. La gastronomía y la cocina del Park Hyatt son una prueba evidente. Tomemos, por ejemplo, el bar de “Tapas”. Podrás encontrar sabrosos bocados cuyas recetas tradicionales se han perfeccionado con ingenio: tapas con el toque perfecto. La tradicional ensalada mallorquina de verano, la ensalada “trampó”, compuesta por dados de pimiento, cebolla y tomate, mayonesa, almendras molidas, sal y aceite de oliva, se combina con langostinos y huevas de salmón, y se sirve con una refrescante sopa. O el plato “oliva ascolana”, que se compone de olivas rellenas y fritas. Estas creaciones se basan en ideas del chef vasco David García, galardonado con una estrella Michelin, que tiene la habilidad de conjurar sorprendentes experiencias de sabor combinando recetas antiguas y nuevas.
El restaurante “Asia” es una reminiscencia de una villa privada y exclusiva, con una terraza y vistas al valle. En este lugar, los chefs invitados preparan platos de todo el continente, como el delicioso pollo al curry Nyonya, que es típico de Malasia y Singapur.
Park Hyatt se abastece de productos principalmente de minoristas y productores locales, desde pescados capturados de forma sostenible a aves criadas al aire libre, pasando por verduras, frutas, aceitunas y vinos locales. Los clientes a los que no solo les guste comer y comer bien, sino que pueden ser además entusiasmados cocineros, encontrarán los mejores consejos sobre los mercados que deberían visitar (p. ej., el que se encuentra en Artà), las bodegas (p. ej., Bodega Ribas, con vinos procedentes de variedades de uvas autóctonas de la isla, como Prensal y Mantonegro) y los productores de aceite de oliva (p. ej., Aubocassa).